sábado, 16 de marzo de 2013

Siempre que algo bueno acaba, algo mejor empieza.

Cuando ya has pasado página, y ya sólo piensas en vivir el presente y tener un futuro ideal a tu manera, porque si sigues pensando en el pasado, volverás a caer y tal vez vuelvas a estar débil por culpa de no creer en ti y pensar que no podrás seguir adelante, cuando si que puedes. Porque si quieres puedes, y eso no lo va a cambiar nadie, por mucho que no creas en ti.
Y ahora sólo falta esperar, ese tren que esperan todos, esa media naranja que todos tenemos, esa persona que tiene todo lo que tu no tienes y viceversa. Y cuando esa persona llegue, ya habrás conseguido tu meta y pensarás que todo ha sido gracias a tu fuerza y el creer que puedes.
Ahora sólo falta esperar a que esa persona llegue, y que no te falle, que esté ahí siempre, para lo bueno y para lo malo, para los momentos de risas y para los momentos de lloros.
Tal vez, cuando algo bonito se acaba, es por una buena razón, puedes pensar que se ha acabado porque lo que verdaderamente vale la pena esta por venir, y esta vez no vas a fallar. O puedes pensar que se ha acabado porque no estabais hechos el uno para el otro, por culpa de la distancia o los pensamientos de cada uno, y lo que cada uno busca.
Recuerda que no hay que rendirse nunca, por mucho que hayas sufrido, porque si lo haces significa que has perdido que ya no puedes seguir luchando, y que vas a dejar que los demás te ganen, cuando eres tu el que tiene que ganar y ser fuerte, más que nadie.

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